Se advierte contra el uso de infusiones de anís estrellado en lactantes, por su dificultad de dosificación y su potencial tóxico. Se registraron dos casos de lactantes que presentaron convulsiones, los que se suman a otro caso presentado previamente en 2003, de una lactante que prentó hiperexcitación, irritabilidad y movimientos anormales de extremidades, progresando a convulsiones tónico-clónicas.