El uso de AINEs en el embarazo puede asociarse al riesgo de aborto involuntario. La revisión realizada por la TGA confirmó que existe una relación entre el uso de los AINEs sin aspirina y el riesgo de aborto involuntario, particularmente cuando el medicamento se toma cerca del momento de la concepción. Asimismo, la FDA señala que las gestantes no deben tomar AINEs en el tercer trimestre del embarazo debido al riesgo de cierre prematuro del conducto arterial persistente en el feto.