La HCG está aprobada en nuestro país como medicamento, de venta con receta médica, para el tratamiento de la infertilidad en la mujer y criptorquidea e hipogonadismo en los hombres, entre otras enfermedades. Los folletos de información dirigidos al paciente y a los profesionales no respaldan ni presentan ninguna evidencia que avale su utilización con fines dietéticos. Recientemente, el Servicio Nacional de Aduanas ha pesquisado un contrabando de HGC la cual podría ser vendida en establecimientos no autorizados o por internet. En este sentido, es importante mencionar que la venta y adquisición de medicamentos que se deben comercializar con receta médica y en recintos establecidos por normativa, y que son adquiridos de manera irregular, pone en riesgo la integridad del paciente y potencialmente puede traer consecuencias negativas para la salud de las personas. Por otra parte, la adquisición a través de estos canales de venta no posee ninguna garantía legal ni otorga seguridad sobre la calidad, eficacia, conservación y uso del producto; sin mencionar la formulación del producto, la cual puede encontrarse falsificada o adulterada, lo que puede producir daños irreparables a la salud de quienes lo consumen